Adenoma De La Glándula De Tarso En Perros

Tabla de contenido:

Adenoma De La Glándula De Tarso En Perros
Adenoma De La Glándula De Tarso En Perros

Video: Adenoma De La Glándula De Tarso En Perros

Video: Adenoma De La Glándula De Tarso En Perros
Video: Manejo Clínico y quirúrgico de tumores palpebrales - Dr. Jorge Avila - YouTube 2024, Noviembre
Anonim

Los adenomas de la glándula tarsal son los crecimientos de párpados más comunes en los caninos.

Las glándulas tarsales de su perro, ubicadas dentro de sus párpados, son un tipo de glándula sebácea. Secretan el meibum, que ayuda a mantener los ojos lubricados. Estas glándulas pueden desarrollar crecimientos, conocidos como adenomas, que se pueden ver brotar en el párpado de su perro. Afortunadamente, la gran mayoría de estos tumores son benignos.

Crecimientos de la glándula tarsal

También conocidos como tumores de la glándula de Meibomio, los adenomas de la glándula tarsal son los crecimientos de párpados más comunes en los caninos. Estos tumores benignos de crecimiento lento pueden ser desagradables. En raras ocasiones, se desarrolla un epitelioma de meibomio, un tumor de bajo grado pero maligno. Aún más raro es un carcinoma de meibomio o un tumor maligno de alto grado. Si su veterinario remueve quirúrgicamente los crecimientos, se les hará una prueba para ver si existe cáncer.

Apariencia

Un crecimiento de adenoma puede compartir el mismo pigmento que la piel del perro o tener una coloración diferente. El adenoma generalmente aparece en el margen del párpado, donde se encuentra el conducto secretor del meibum. Generalmente crece hacia afuera desde el párpado en lugar de hacia el ojo. Algunos tumores crecen debajo del párpado. Los perros a menudo tienen adenomas múltiples en los párpados inferiores y superiores. Si un perro comienza a rascar o frotar el crecimiento, pueden sangrar.

Razas Afectadas

Si bien cualquier perro puede desarrollar un adenoma de la glándula tarsal, generalmente ocurre en perros mayores de 10 años. Los machos y las hembras se ven igualmente afectados, aunque los crecimientos ocurren en hembras esterilizadas con mayor frecuencia que en machos castrados o machos y hembras intactos. Ciertas razas son más propensas a estos crecimientos que otras. Estos incluyen el esquimal americano, el beagle, el husky siberiano, el samoyedo, el perro labrador, el terrier blanco del altiplano occidental, el keeshond, el puntero alemán de pelo corto y el caniche.

Tratamiento

Si el adenoma no está molestando a su perro mayor y es básicamente un problema estético, usted y su veterinario podrían decidir no tratarlo. Debe controlar el crecimiento en caso de que interfiera con la vista de su perro o lo haga sentir incómodo. Si su perro se frota con frecuencia el ojo debido al adenoma, podría terminar con conjuntivitis. Si el crecimiento es lo suficientemente grande, podría tener problemas para parpadear. Su veterinario puede extirpar quirúrgicamente el adenoma, ya sea convencionalmente o con un láser, teniendo cuidado de extirpar todo el crecimiento. Si no se elimina por completo, volverá a crecer. Incluso si un adenoma en particular está completamente erradicado, eso no significa que uno diferente no brote.

Recomendado: