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Infección crónica del oído en perros y gatos

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Infección crónica del oído en perros y gatos
Infección crónica del oído en perros y gatos

Video: Infección crónica del oído en perros y gatos

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Video: Otitis en Perros - ¿Huele? - Síntomas y tratamientos - YouTube 2024, Abril
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  • Las infecciones crónicas del oído pueden implicar un crecimiento excesivo de bacterias o levaduras en el oído externo, medio o interno.
  • La infección crónica puede dañar permanentemente el canal auditivo y causar dolor, signos neurológicos y sordera.
  • Las infecciones de oído generalmente son secundarias a una condición subyacente que permite un ambiente de oído poco saludable. El tratamiento se basa en eliminar las bacterias o la levadura con antibióticos o medicamentos antimicóticos mientras se trabaja para resolver la condición subyacente.
  • La limpieza regular del oído y la resolución de la afección subyacente ayudan a prevenir la recurrencia.

¿Qué es una infección crónica del oído?

Las infecciones del oído suelen ser secundarias a la inflamación de los canales externos del oído (la parte del oído con forma de tubo visible debajo del colgajo del oído). La inflamación de los canales conduce a la reproducción de bacterias y levaduras normales que viven en el oído hasta el punto en que el cuerpo no puede controlar sus números (llamado crecimiento excesivo). Otras bacterias también pueden aprovechar la inflamación y el ambiente poco saludable dentro del oído para establecer la infección. El crecimiento excesivo de estos organismos provoca más inflamación. La inflamación del canal auditivo causa hinchazón, haciendo que el tubo sea más estrecho de lo normal. La inflamación también provoca un aumento en la producción de cera. Las orejas se vuelven muy picantes y dolorosas. Las infecciones graves del oído pueden llevar a la rotura del tímpano y las infecciones del oído medio e interno. Las infecciones profundas pueden conducir a sordera y signos neurológicos.

Ciertos trastornos o enfermedades pueden ser la razón principal por la que se desarrollan infecciones del oído. Estas condiciones incluyen:

Alergias (medioambientales y alimentarias).

  • Ácaros de oído
    • Cuerpos extraños
    • Trastornos de la piel (como seborrea)
    • Enfermedad de la tiroides (en perros)
    • Tumores o pólipos en el oído.

    Las infecciones de oído pueden repetirse debido a la incapacidad de controlar la infección original o tratar la causa subyacente. Los cambios crónicos conducen a infecciones futuras, y el tejido cicatricial y el estrechamiento permanente de los canales auditivos pueden hacer que las infecciones futuras sean difíciles de tratar.

    ¿Cuáles son los signos de una infección de oído?

    Una infección externa del oído primero muestra signos de inflamación local (enrojecimiento, secreción). Las mascotas pueden sacudir la cabeza, rascarse las orejas o frotarse las orejas contra los muebles o el piso. Algunas mascotas con infecciones graves pueden llorar o gemir al frotar y rascarse las orejas. Algunas mascotas se rascan tan severamente que sus uñas crean heridas en la piel alrededor de la cara, el cuello y las orejas.

    Las infecciones del oído externo pueden progresar e involucrar el oído medio e interno, lo que lleva a signos más graves de enfermedad:

    • Infección del oído externo (otitis externa)
    • Orejas con picazón o dolor
    • Sacudiendo la cabeza
    • Secreción y olor de las orejas.
    • Estrechamiento o incluso cierre de los canales.
    • Infección del oído medio (otitis media)
    • Parálisis de los nervios en la cara.
    • Ojo seco
    • Pérdida de la audición
    • Tamaño anormal de la pupila
    • Infección del oído interno (otitis interna)
    • Incapacidad para mantener el equilibrio, pararse o caminar
    • Náusea
    • Inclinación de cabeza

    ¿Cómo se diagnostica y trata una infección de oído?

    Durante un examen físico, su veterinario buscará en el oído la presencia de inflamación, enrojecimiento, secreción, crecimientos u otros hallazgos que puedan indicar una infección del oído. A veces, se usa un hisopo de algodón para recoger los desechos del oído. Este material puede colocarse en un portaobjetos y examinarse bajo un microscopio para determinar si la infección se debe a levaduras, bacterias o ácaros. Su veterinario también puede recolectar una muestra de restos de oído para pruebas de cultivo y sensibilidad, que identifica los organismos exactos presentes y ayuda a su veterinario a seleccionar el mejor antibiótico para usar.

    En casos severos, o si el animal tiene demasiado dolor para permitir un examen de los oídos, puede necesitarse sedación para evaluar los oídos, recolectar muestras de descargas, limpiar los oídos e iniciar el tratamiento. Con la mascota sedada, las orejas pueden enjuagarse suavemente para eliminar los desechos y facilitar un mejor examen de la oreja. Se pueden realizar radiografías (rayos X) y otras pruebas de diagnóstico mientras la mascota está sedada para determinar si también está involucrado el oído medio o interno.

    Una vez que se ha identificado la infección, la mayoría de los animales con infecciones crónicas del oído pueden tratarse en casa. Los ácaros del oído son relativamente fáciles de tratar con medicamentos colocados directamente en el oído o aplicados tópicamente entre los omóplatos. La mayoría de las infecciones por levaduras y bacterias pueden tratarse con limpiezas regulares y medicamentos tópicos u orales. Cuando la inflamación es grave, es posible que necesite un esteroide para brindar comodidad a su mascota y disminuir la hinchazón alrededor de los canales auditivos.

    Si hay problemas subyacentes, como la enfermedad tiroidea o la seborrea, estos también deben abordarse para eliminar la infección y reducir las probabilidades de recurrencia.

    Si los canales auditivos se han estrechado permanentemente o si el daño es grave, se puede recomendar la cirugía para permitir el drenaje y la aplicación de medicamentos. En otros casos, se puede recomendar una cirugía más extensa para evitar que la mascota tenga dolor crónico debido a una oreja infectada y deformada permanentemente.

    ¿Cómo se pueden prevenir las infecciones de oído?

    Una vez que se ha eliminado una infección, mantener un ambiente de oído saludable con una limpieza regular ayuda a prevenir la recurrencia. Desafortunadamente, la limpieza regular no siempre es suficiente. Las enfermedades subyacentes, como las alergias y los trastornos de la piel, deben identificarse y resolverse para ayudar a evitar futuras infecciones.

    Este artículo ha sido revisado por un veterinario.

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