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¿Qué parte del cerebro del perro afecta el comportamiento?

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¿Qué parte del cerebro del perro afecta el comportamiento?
¿Qué parte del cerebro del perro afecta el comportamiento?

Video: ¿Qué parte del cerebro del perro afecta el comportamiento?

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Video: Síntomas para detectar que su mascota tiene alteración neurológica - YouTube 2024, Mayo
Anonim

Muchas partes del cerebro de un perro funcionan de manera similar a un cerebro humano.

El comportamiento de un perro puede parecer que es algo simple que se puede enseñar. Sin embargo, su cerebro es un órgano increíblemente complicado. Varias partes del cerebro de un perro trabajan juntas para llevar a cabo una sinfonía de procesos neurológicos y reacciones químicas a los estímulos. Esos procesos crean el comportamiento resultante.

El sistema límbico

El sistema límbico es la parte más primitiva del cerebro del perro, y funciona virtualmente de la misma manera que en los perros. Es responsable de experimentar y expresar emociones, que pueden afectar directamente el comportamiento. Las partes del sistema límbico incluyen la amígdala, que genera miedo y agresión, el hipotálamo, que es responsable de desencadenar la liberación de hormonas y el hipocampo, que ayuda en la memoria. Existe un vínculo directo entre el sistema límbico y el sistema nervioso autónomo, que permite que los comportamientos físicos sean causados por las emociones. Por ejemplo, los centros de hambre y sed de un perro se suprimen cuando se siente triste o deprimido, razón por la cual muchos perros no comen ni beben mientras sus dueños se van. Existe un vínculo directo entre la emoción y el comportamiento resultante.

El hipotálamo

El hipotálamo es responsable de regular la liberación de hormonas y de producir respuestas de comportamiento apropiadas basadas tanto en la memoria como en el instinto. El hipotálamo provoca comportamientos necesarios para el mantenimiento diario, como comer, beber y regular el calor corporal. Ayuda al perro a sentir emociones y entender las relaciones entre emociones positivas y ciertos comportamientos. Por ejemplo, la actividad en el hipotálamo puede ayudar a su perro a experimentar una emoción positiva como el orgullo, la felicidad, el disfrute o el afecto, asociarlo con un comportamiento particular y decidir que vale la pena hacerlo nuevamente.

Corteza cerebral

Donde el sistema límbico es el centro emocional del perro, la corteza cerebral es su centro de pensamiento. Produce aprendizaje, memoria, atención, percepción perceptiva y resolución de problemas. Cuando se trata del comportamiento del perro, la corteza cerebral y el sistema límbico tienen una relación importante entre sí. Mientras que un sistema cerebral está estimulado o en uso, la función del otro está inhibida. Lo que esto significa en términos de comportamiento es que, si un perro tiene miedo o está ansioso, probablemente no podrá aprender o pensar cómo resolver un problema.

Consejos de entrenamiento

Los perros experimentan una amplia gama de emociones, que afectarán directamente la forma en que reacciona a diversos estímulos. Cuando esté ansioso, molesto o asustado, no responderá al entrenamiento. Las recompensas positivas por los comportamientos deseados funcionan mejor, ya que estimularán las partes del cerebro del perro que asocian las emociones placenteras con esos comportamientos. Al igual que las personas, cada perro tiene una tolerancia diferente para un estímulo particular, por lo que lo que funciona para un perro puede ser inapropiado para otro. Ya sea que usted mismo esté entrenando a su perro o trabajando con un entrenador profesional de mascotas, asegúrese de que sus métodos estén diseñados específicamente para adaptarse a su perro.

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