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Tratamiento para la tularemia en perros

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Tratamiento para la tularemia en perros
Tratamiento para la tularemia en perros

Video: Tratamiento para la tularemia en perros

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Video: 🐕 TULAREMIA en PERROS: Causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención 😣🐕 - YouTube 2024, Mayo
Anonim

Los perros pueden contraer la tularemia de las garrapatas infectadas.

La tularemia, conocida como "fiebre de conejo", es una enfermedad bacteriana que afecta a los animales y las personas. Su gato o el conejo afuera tienen más probabilidades de estar infectados con esta enfermedad que usted o su cachorro. Sin embargo, si su cachorro sufre una enfermedad grave, el tratamiento rápido con antibióticos es vital.

Conociendo a Francisella Tularensis

Francisella tularensis es la bacteria responsable en el corazón de la tularemia. Es una infección zoonótica, lo que significa que puede transmitirse a través de las especies. Las garrapatas son un vector común para la enfermedad, sin embargo, si su cachorro interactúa con cualquier animal infectado, está en riesgo de infección. Se puede infectar si come un portador, inhala la bacteria o si la bacteria penetra en sus membranas mucosas o un corte o lesión en su cuerpo.

Un movedor rapido

Esta bacteria es básicamente un parásito en las células en las que reside, que generalmente son un tipo específico de glóbulo blanco. Los glóbulos blancos son parte integral de la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades y comprometerse con la presencia de la bacteria tularemia. Las bacterias se multiplican rápidamente y causan enfermedades. Los síntomas incluyen infestación por garrapatas, letargo, ictericia, fiebre súbita, ganglios linfáticos agrandados, deshidratación, disminución del apetito, vómitos, diarrea, abdomen sensible y úlceras o parches blancos en la lengua. La tularemia puede controlar a su cachorro muy rápidamente, y no es raro que un perro muera antes de que se lo diagnostiquen.

Rápido hallazgo de hechos

Es muy difícil diagnosticar la tularemia, en parte porque progresa muy rápidamente. De hecho, muchos diagnósticos se realizan a partir de una necropsia, después de que un perro haya sucumbido a la enfermedad. Si el veterinario sospecha de tularemia, deberá dar un historial completo de la salud de su perro, incluidos sus encuentros con garrapatas y otros animales. Además del trabajo de laboratorio estándar, se puede utilizar un laboratorio especializado para confirmar la sospecha de fiebre de conejo. El diagnóstico rápido es vital, ya que el pronóstico generalmente es malo para los animales donde la enfermedad ha comenzado a propagarse.

Antibióticos para todos.

Es una buena noticia que la infección por tularemia es bastante rara en personas y perros. Sin embargo, no existen protocolos específicos para el tratamiento de perros en los casos excepcionales en que ocurre. El Diario de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria señala que el tratamiento para animales debe basarse en un tratamiento exitoso para humanos. Dado que la tularemia es una enfermedad bacteriana, los antibióticos son el tratamiento de elección. A los humanos infectados se les suele administrar estreptomicina y gentamicina, que también pueden funcionar en su perro. El Manual Merck para Medicina Veterinaria recomienda gentamicina por 10 días y tetraciclina y cloranfenicol por 14 días. Cualquier cuidado de apoyo se realizará en el veterinario, ya que un perro que lucha contra una infección por tularemia requiere atención veterinaria.

Prevención: La mejor cura

La primera tarea es evitar que su cachorro se infecte con tularemia. Eso significa disuadirlo de cazar y comer conejos y otros roedores que pueden transportar la bacteria. El control de garrapatas y pulgas también es importante; un preventivo contra pulgas y garrapatas ayudará en gran medida a mantener alejados a los posibles transportistas.

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