Espina bífida

2024 Autor: Carol Cain | [email protected]. Última modificación: 2023-12-16 17:16

La espina bífida es un defecto de nacimiento que afecta no solo a las personas, sino también a los perros y gatos. Durante la gestación, las vértebras crecen típicamente alrededor de la médula espinal. Cuando no logran completar este paso del desarrollo, la médula espinal queda expuesta al nacer. Si no es evidente de inmediato al dar a luz o al parto, los síntomas de la espina bífida aparecerán tan pronto como un cachorro o gatito comience a caminar. La debilidad en las patas traseras y una marcha inestable pueden ser evidentes, o el animal puede ser incontinente, dependiendo de la gravedad del defecto. En algunos casos, la cirugía puede hacer pequeñas reparaciones, como prevenir la exposición de la médula espinal a través de la piel, pero en la mayoría de los casos, no existe un procedimiento que pueda reconstruir completamente las vértebras. Como resultado, la espina bífida es a menudo un trastorno extremo con un desenlace sombrío.

Visión general

La espina bífida es una anomalía congénita de la columna vertebral en la que las vértebras no se desarrollan normalmente. Dependiendo de la severidad del defecto, puede manifestarse como cualquier cosa, desde una médula espinal expuesta con una malformación devastadora hasta un hallazgo incidental e intrascendente, que solo se observa en las radiografías y para el cual el paciente no necesita tratamiento.

La columna lumbar (parte inferior de la espalda) es la más comúnmente afectada, aunque es posible que cualquier parte de la columna se vea afectada. Varias vértebras adyacentes suelen estar involucradas, aunque los casos muy leves pueden afectar solo a una vértebra. Desafortunadamente, el modo de herencia de este defecto no ha sido determinado. Otras causas posibles incluyen la exposición a drogas o toxinas que causan defectos de nacimiento, deficiencias nutricionales y estrés materno durante el embarazo.

Síntomas e Identificación

Los cachorros y gatitos gravemente afectados generalmente se identifican como pacientes con espina bífida cuando nacen, es decir, si sus médulas espinales están expuestas. En estos casos, las mascotas están predispuestas a la meningitis, o una inflamación de la cubierta de la médula espinal, que empeora el pronóstico. Otros, sin embargo, se marcan como posibles candidatos cuando comienzan a caminar. Los signos generalmente se asocian con la ubicación de la deformidad dentro de la columna vertebral. La debilidad de las extremidades posteriores o un andar con dificultad son hallazgos comunes. Algunos pacientes también pueden experimentar incontinencia urinaria o fecal.

En este punto, el diagnóstico se realiza mediante técnicas radiológicas básicas (rayos X) para demostrar las vértebras incompletas. Los mielogramas, o estudios radiográficos que usan tinte y tomografías computarizadas también pueden ser útiles en estos casos.

Razas Afectadas

El Bulldog Inglés es la raza más comúnmente afectada por la espina bífida. Entre los gatos, el Manx sin cola está sobre representado.

Tratamiento

Los casos graves de trastornos de la columna vertebral, como la espina bífida, se consideran intratables. Los cachorros y los gatitos suelen ser sacrificados inmediatamente después del diagnóstico.

También puede darse el caso de que no sea necesario ningún tratamiento, por ejemplo, en aquellos casos en los que la deformidad se detecta de forma incidental en una radiografía de rutina o se realizan radiografías para otra cuestión.

Prevención

No se conoce ninguna forma de prevención más allá del asesoramiento genético para recomendar la esterilización de los animales afectados y sus familiares de primer grado.

Este artículo ha sido revisado por un veterinario.