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Progresión del insulinoma en perros

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Progresión del insulinoma en perros
Progresión del insulinoma en perros

Video: Progresión del insulinoma en perros

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Video: Características del Mastocitoma en Perros - TvAgro por Juan Gonzalo Angel - YouTube 2024, Mayo
Anonim

Setters irlandeses, golden retrievers y boxers se encuentran entre las razas predispuestas al insulinoma.

El insulinoma es una condición rara y mortal en los perros asociada con el crecimiento de un tumor pancreático. Avanza a través de tres etapas clínicas, que trazan el alcance de la enfermedad. Si bien muchos casos finalmente resultan fatales, algunos pacientes caninos se recuperan completamente después del tratamiento y otros viven por años.

Una pequeña amenaza

El insulinoma comienza como un solo bulto en el páncreas de su perro. Los crecimientos son pequeños para los estándares de tumores, a menudo miden solo unos pocos milímetros de diámetro. Durante la etapa I de la enfermedad, el crecimiento maligno solo ocurre en el páncreas y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos. Los tumores pancreáticos liberan cantidades excesivas de insulina en el torrente sanguíneo, lo que produce una hipoglucemia grave. Los perros pueden parecer agotados, adoptar un comportamiento extraño y sufrir convulsiones después de este cambio en la química corporal. Los caninos diagnosticados durante la etapa I son los principales candidatos para el tratamiento quirúrgico, lo que puede conducir a una cura.

Metastaticos malignos

Las células malignas finalmente se diseminan desde el páncreas e infiltran los ganglios linfáticos circundantes. El insulinoma se considera en el estadio II una vez que la enfermedad se metastatiza. De acuerdo con la Sociedad Veterinaria de Oncología Quirúrgica, entre el 30 y el 50 por ciento de los casos se encuentran en esta fase en el momento de su diagnóstico quirúrgico. Dado que los tumores pancreáticos no siempre aparecen en las radiografías y otras exploraciones, los veterinarios pueden no descubrir el alcance de la enfermedad hasta que el animal esté en la mesa de operaciones. Desafortunadamente, incluso un examen quirúrgico puede no identificar crecimientos malignos microscópicos en otros tejidos del cuerpo del perro. El insulinoma se clasifica como estadio III una vez que las células cancerosas migran de los ganglios linfáticos a otros órganos vitales, como el hígado o el estómago.

Manejando la condición

Los perros que sufren de insulinoma en estadio I tienen el potencial de curarse mediante cirugía, aunque las complicaciones después de la cirugía y la recurrencia de la enfermedad son comunes. Dado que la cirugía rara vez produce resultados positivos en casos más avanzados, los veterinarios recurren a una estrategia de manejo medicinal a largo plazo. Este tipo de tratamiento acompaña a un cambio en la dieta, ya que el paciente canino come muchas comidas pequeñas a menudo durante el día para mantener los niveles de azúcar en la sangre. Los veterinarios también pueden recetar prednisolona y otros medicamentos para ayudar a manejar el problema también.

El camino por delante

Mientras que algunos perros afortunados se recuperan completamente después del tratamiento quirúrgico, muchos casos eventualmente resultan en la muerte del paciente. Eso no significa que deba despedirse de su cachorro cuando reciba el diagnóstico. Los perros que reciben terapia médica para la enfermedad a menudo viven durante un año o más. Según los especialistas veterinarios de Davies, los perros pueden sobrevivir con relativamente pocos síntomas en los casos en que los niveles de azúcar en la sangre son estables. Dado que muchos perros tienen más de 10 años cuando desarrollan insulinoma, algunos dueños optan por no recibir tratamiento quirúrgico y se enfocan en aliviar las molestias de sus mascotas durante los últimos meses.

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