Su perro es sorprendentemente similar a su pariente más cercano.
Si bien muchos de los instintos lobos de su perro se han reducido considerablemente, otros permanecen y explican gran parte de su comportamiento innato. Los instintos de un perro pueden dictar respuestas valiosas o reacciones excesivas molestas. Entre los comportamientos innatos con la mayor importancia está la necesidad de estructura social del perro doméstico.
Pack Comportamiento
Los perros y los lobos han sido durante mucho tiempo objeto de estudios de diferencias de comportamiento. Ciertos estudios examinan las similitudes entre perros y lobos, mientras que otros encuentran mutaciones genéticas responsables de las diferencias de comportamiento. Al igual que los lobos, los perros domésticos prefieren manadas, aunque un perro doméstico puede estar bien con ser parte de la manada humana. Los lobos viven en manadas que tienen distintas jerarquías sociales, y muchos comportamientos se deben a la vida de la manada. Cada paquete tiene un macho alfa y una hembra alfa; el macho alfa es dominante sobre todos los demás miembros de la manada y la hembra alfa es la segunda más alta.
Liderando y Sirviendo el Paquete
A pesar de la creencia popular, la jerarquía no es una lucha constante mantenida a través de actos de agresión; muchos lobos y perros, naturalmente, siguen a un líder, y los líderes pueden mostrar actos dominantes, como montar sin ser completamente agresivos. Marcar el territorio, vocalizar, trasladar los alimentos a un área determinada y proteger la casa o la familia son todos los comportamientos que el perro doméstico ha conservado del instinto natural del lobo para proteger, alimentar y servir a la manada.
Pequeños hábitos molestos
Muchos de los hábitos molestos de su perro son comportamientos innatos que se transmiten de generación en generación a los ancestros del lobo. Cavar, ladrar, aullar, marcar, montar y proteger los recursos son hábitos que pueden molestarle, pero para su perro, estos comportamientos son una parte necesaria de la vida. La vocalización en forma de ladridos, aullidos u otros sonidos, por ejemplo, se utiliza en manadas de lobos para alertar al grupo de peligro, una muerte o intrusos, o para dar la ubicación del ladrón. Su perro ladra para intimidar a los intrusos o amenazas percibidas, o para advertirle de un peligro potencial. Cavar es un comportamiento innato que los lobos usan para encontrar presas o para hacer "camas" de tierra empotradas para protegerlos del calor u otros elementos.
La otra cara
Cuando el lobo comenzó a vivir más cerca de los humanos, el proceso de domesticación fue mutuamente beneficioso. El hombre aprendió rápidamente que los lobos podían cazar bien y en colaboración; Los lobos pudieron alimentarse de restos y cadáveres dejados por el hombre. A lo largo de los años de desarrollo de diferentes razas, ciertos instintos se fomentaron deliberadamente. Por ejemplo, el instinto de una raza de pastoreo proviene de su impulso de presa; la voluntad de un perro perdiguero de recuperar el juego se basa en el instinto de llevar comida al paquete; y los instintos de un perro guardián lo impulsan a proteger su territorio y empacar.