Un perro adoptado es un perro feliz.
Un perro adoptado a menudo necesitará un período de adaptación y mucho amor y atención adicionales mientras se adapta a ser parte de una familia amorosa nuevamente. Los perros del refugio tienen un pasado desconocido y, a menudo, infeliz, pero pueden florecer cuando se convierten en miembros de una familia. El tiempo y la paciencia resultarán en un perro feliz que su familia atesorará.
Paso 1
Prepara tu casa de antemano. Retire cualquier objeto que pueda ahogarse y ponga cables eléctricos. El cambio es estresante y pueden surgir problemas de comportamiento mientras se adapta a su nuevo entorno.Instale una caja o una habitación segura donde él pueda quedarse cuando usted no esté en casa para vigilarlo. Coloque sus recipientes de comida y agua en el área para que los vea como suyos.
Paso 2
Guíelo por su propiedad primero cuando lo lleve a casa, manteniéndolo en la correa para que no se aleje. Dale suficiente tiempo para investigar cada centímetro del patio si lo desea, y llévalo a todas las áreas que usará. Guíelo lo suficiente para que él también vacíe su vejiga, de modo que sea menos probable que marque adentro.
Paso 3
Llévalo adentro cuando haya terminado de explorar el patio. Mantenlo en la correa mientras explora su nuevo hogar. Guíelo de habitación en habitación, permitiéndole que se detenga y explore todo lo que quiera. No apresures este proceso. Si intenta marcar su nuevo territorio, deténgalo diciendo "no" en voz alta y llévelo afuera para orinar.
Etapa 4
Muéstrale su caja o área donde están sus platos de comida y agua. Llene ambos tazones y déjelo comer o beber si quiere. Quítale la correa y déjalo vagar libremente, pero míralo con cuidado. Llevarlo al aire libre al orinal cada dos horas. Llévelo con afecto y reparta golosinas cuando esté en el lugar correcto o se comporte correctamente.
Paso 5
Continúe manteniéndolo bajo supervisión durante varias semanas mientras se adapta. Una vez que se sienta cómodo en su nuevo hogar y haya aprendido lo que es aceptable, se le puede dejar vagar libremente si así lo prefiere.